Una de las dudas por las que más nos preguntáis en consulta en estas fechas es si podéis continuar con vuestros tratamientos médicos o rutinas cosméticas en estos meses en los que la radiación solar es más intensa. Así que este post puede resultaros bastante útil. Vamos a ello:
– La LIMPIEZA FACIAL y la EXFOLIACIÓN diaria la seguiremos haciendo como de costumbre.
– ANTIOXIDANTES (VITAMINA C): Reparan el daño celular provocado por la radiación solar, así que ahora más que nunca deben emplearse. ¿Aún crees que la Vitamina C produce manchas?. Olvida definitivamente esta idea porque no solo no las produce sino que además las mejora, pero al ser una molécula que se oxida con facilidad podría teñir el poro (algo que nuestra exfoliación soluciona). No hace falta aplicársela para bajar a la playa o a la piscina, podemos hacerlo después, al llegar a casa.
– RETINOL: Si hay una pregunta estrella en esta época es si se puede emplear retinol en verano. La respuesta es SÍ. El retinol es una molécula fotosensible (pierde propiedades con la luz), pero no es fotosensibilizante (la exposición a la radiación solar no provoca reacciones cutáneas). Además no disminuye la dosis de radiación necesaria para provocar eritema solar, así que si te quemas no le eches la culpa al retinol. Aquellos pacientes que aún no lo toleran del todo y siguen en fase de retinización con la piel irritada si están más sensibles al sol y podrían quemarse con mayor facilidad. Si es el caso, emplea el retinol el número de noches en semana en que lo toleres perfectamente (por poco que parezca es mejor 1 ó 2 noches que ninguna) y no olvides protegerte bien del sol. En cambio, si la fase de retinización ya pasó y estás del todo habituado se puede seguir con la misma pauta. Es muy importante tener en cuenta que una piel tratada con retinol goza de mucha más salud y resistirá mejor al daño solar.
En veranos descansamos de ACTIVOS DESPIGMENTANTES como la hidroquinona, pero sí se pueden utilizar otros como ácido kójico, azelaico, tranexámico (tópico y oral) o niacimida. Podemos seguir empleando también hidroxiácidos como ácido glicólico, láctico, mandélico o salicílico.
– PROTECCIÓN SOLAR: La reaplicaremos con más frecuencia y la podemos complementar con cápsulas de fotoprotección oral.
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