Se realiza según la indicación del Dermatólogo o del Cirujano Plástico con fines diagnósticos o curativos, según cada caso.
El tamaño del defecto o la localización, sobre todo en áreas especialmente complejas como la cara o cuello, las zonas de pliegues, manos y pies, pueden requerir la intervención por parte del cirujano plástico para obtener el mejor resultado funcional y estético. La correcta colocación de la incisión generalmente hace que la cicatriz resultante sea de mayor calidad y mejor disimulada. En otras ocasiones, el cirujano plástico puede aplicar técnicas reconstructivas como injertos de piel, zeta plastias o colgajos (movilización de piel adyacente a la cicatriz).