La alopecia androgénica, también conocida como alopecia androgenética, es la forma más común de pérdida de cabello tanto en hombres como en mujeres, aunque su manifestación varía entre géneros. En los hombres se caracteriza por una disminución progresiva de la densidad capilar que afecta característicamente a la zona frontal y coronilla, y que puede llegar hasta la pérdida completa de pelo en estas áreas. Más del 60% de los hombres experimentan algún grado de alopecia androgénica a lo largo de su vida.

En las mujeres la incidencia es menor, aunque llega a afectar a más del 25% de ellas. En este caso la alopecia puede aparecer antes o después de la menopausia, pero después de este momento siempre tenderá a empeorar aún más. En las mujeres la línea de implantación del pelo suele permanecer intacta, y lo que se observa es una disminución de la densidad capilar (“clareo”) en la parte superior del cuero cabelludo.

La alopecia androgénica tiene un origen multifactorial, con una fuerte influencia genética y hormonal. La testosterona, que es la principal hormona sexual masculina, se convierte en dihidrotestosterona (DHT) por la acción de la enzima 5-alfa reductasa. La DHT tiene un efecto negativo sobre los folículos pilosos, ya que al unirse a los receptores de andrógenos presentes en ellos induce un proceso de miniaturización. Como resultado, los folículos producen cabellos cada vez más finos y cortos hasta que dejen de salir por completo.

Aunque este proceso es irreversible y no existe una curación definitiva, los avances en la medicina han desarrollado tratamientos que pueden frenar la progresión de la alopecia e incluso conseguir el crecimiento de un cabello más fuerte y grueso de nuevo. La combinación de tratamientos médicos orales, tópicos e inyectados en mesoterapia pueden conseguir mejorías sustanciales en una gran proporción de pacientes. Para los casos más avanzados o aquellos que no responden adecuadamente a los tratamientos médicos, el trasplante capilar supone una solución eficaz y natural que puede mejorar significativamente la apariencia y densidad del cabello.

En Demax contamos con un equipo de Dermatólogos encargados de la Unidad Capilar. Ellos realizan el diagnóstico del tipo y estadio de la alopecia, proponen las opciones terapéuticas que mejor consideren para cada caso y realizan las consultas de revisión a largo plazo para ajustar y/o infiltrar tratamientos. En caso de ser candidatos a trasplante, ellos mismos derivarán al Dr. Pablo Martín Carrasco que es nuestro dermatólogo tricólogo dedicado exclusivamente a ello.