¿Qué es una endodoncia?
La endodoncia es el procedimiento que utilizan los odontólogos para eliminar la pulpa del diente y sellar el conducto pulpar. Se trata de un procedimiento de limpieza del sistema de conductos radiculares en el que se eliminan bacterias y tejido necrótico para dejar el conducto lo más aséptico posible.
Última tecnología
En Demax Clinic ponemos a disposición de nuestros pacientes la última tecnología en endodoncia, de tal forma que gracias al TAC 3D y al localizador de ápices nuestra especialista realiza un sellado completo de los conductos.
Fases del tratamiento
1) Revisión general
Se realiza una revisión general del estado de salud de las piezas dentales que sufren caries severa y el nivel de afectación de los nervios para saber el tratamiento que necesita el paciente. Es entonces cuando se puede determinar con exactitud el precio de la endodoncia ofreciendo un presupuesto. En la fase de diagnóstico se realiza una anamnesis o preguntas guiadas por el profesional, durante las cuales el paciente informa de cómo es el dolor qué siente, dónde se localiza, con qué intensidad lo nota, si puede calmarse aplicando frío, etc. Se realizarán radiografías para verificar el estado del diente y para ver cómo es su anatomía (longitud de las raíces, estado de las mismas…).
2) ELIMINACIÓN DEL NERVIO AFECTADO
En función de la revisión se procede a la eliminación del nervio afectado por la caries severa. La anestesia que se utiliza en este tipo de intervención es local, afectando solo al diente a tratar y a la zona de alrededor. Es importante que en el momento de la anestesia no exista ninguna infección o inflamación en la pieza para que ésta actúe de forma correcta. De existir infección, la intervención deberá posponerse y se recetará al paciente la toma de antibióticos y antiinflamatorios, en caso necesario. Para la apertura y aislamiento de la pieza, se realiza un agujero en la corona del diente mediante el cual se accede a la pulpa para su extracción y se aísla el diente de todo el organismo.
3) LIMPIEZA DE CONDUCTOS
La conductometría e instrumentación es el procedimiento de limpieza de los conductos para dejarlos asépticos o limpios. Una vez eliminado el nervio dental se procede al limpiado del conducto de forma minuciosa puesto que en caso de no realizarse adecuadamente podría provocar la pérdida del diente afectado teniendo que recurrir a un implante dental.
4) RELLENO DE CONDUCTOS
La obturación es la fase de sellado del diente, en la que se rellenan los conductos que se han limpiado con materiales biocompatibles para recuperar así la salud perdida y dejando la pieza plenamente insensibilizada. Una posterior radiografía y observación por parte del dentista para verificar la efectividad de la intervención. Generalmente se realiza un seguimiento durante unas semanas o meses.
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FAQ's
Se trata de una intervención que se realiza con anestesia, por lo que el dolor no debería aparecer; en cualquier caso, esto dependerá también de la tolerancia al dolor de cada paciente y del estado de nervios o tranquilidad en el que se encuentre antes de someterse a la endodoncia. Más que dolorosa, suele ser una intervención incómoda.
Cuando la pulpa está afectada de forma irreversible por caries profundas, traumatismos o lesiones endoperiodontales. En estos casos el diente puede volverse sensible al frío, el calor o la masticación. El dolor puede ser intermitente o constante. Incluso el diente puede cambiar de color o puede aparecer un flemón o una fístula. También podría estar aconsejada la endodoncia en dientes que requieran grandes tallados para la posterior colocación de coronas o puentes.
En la mayoría de los casos los tratamientos de endodoncia pueden realizarse en una sola sesión, si bien en algunas ocasiones la situación clínica del paciente, la dificultad técnica del caso, la experiencia del profesional u otros parámetros, pueden hacer necesarias dos o más sesiones, siempre a juicio del profesional que la realiza.
No sólo se puede sino que en la mayoría de las ocasiones es el tratamiento idóneo para resolver este problema. Un flemón se produce por la existencia de un proceso infeccioso en los tejidos que rodean el diente, muchas veces debido a una enfermedad de la pulpa (nervio). Con la endodoncia eliminamos la pulpa enferma y conseguimos la desinfección de los conductos del diente.
Después de un correcto tratamiento de endodoncia y una restauración definitiva del diente, realizada por su odontólogo o estomatólogo, el diente se comportará igual que los demás tanto en su función como en su duración, requiriendo los mismos cuidados de higiene, prevención y revisiones periódicas que cualquier otro diente. En algunos casos en los que existan lesiones previas en los tejidos que rodean el diente, será necesaria la curación de las mismas.
Los dientes endodonciados no tienen por qué ser más frágiles que los demás, siempre y cuando sean correctamente restaurados. En los casos de dientes posteriores, puede ser conveniente proteger las cúspides mediante reconstrucciones adecuadas o coronas, para una mayor durabilidad de los mismos.
Es importante acudir al dentista periódicamente (al menos una revisión anual) para evitar la aparición de caries u otros factores que pudieran influir en el pronóstico del diente endodonciado. Es fundamental no demorar en exceso la restauración de los dientes endodonciados para evitar cualquier complicación o fractura de los mismos.
Nuestra primera prioridad debe ser la de intentar que se mantenga la dentición natural. Cuando no es posible, la alternativa es la extracción y sustitución del diente; pero hay que tener en cuenta que ninguna forma de sustitución, incluida el implante, puede competir con un diente natural en cuanto a estética o propiocepción se refiere.
Las únicas tres contraindicaciones para mantener un diente en boca por medio de una endodoncia son: la presencia de una fractura vertical, una proporción desfavorable entre la corona y la raíz o un soporte periodontal insuficiente. Son los únicos casos en los que se debe valorar la alternativa
a la endodoncia.
Los estudios científicos muestran un porcentaje de éxito similar entre el diente endodonciado y el implante. Sin embargo, mientras los estudios de endodoncia determinan el éxito o el fracaso en función de parámetros claros y bien definidos; los estudios que analizan el pronóstico de los implantes suelen ser estudios de supervivencia, es decir, solamente observan si en un tiempo determinado el implante está o no está en boca, pero no suelen tener en cuenta si hay complicaciones asociadas u otros parámetros importantes de calidad.