¿En qué se diferencia el FPS 15, 30 o 50? ¿Cuánto tiempo dura el protector solar del 50? ¿Qué diferencia hay entre un protector solar físico y uno químico?
¿Sabemos protegernos correctamente del sol para no poner en riesgo la salud de nuestra piel? Elegir un buen protector solar y saber cómo emplearlo adecuadamente es clave para evitar quemaduras, el fotoenvejecimiento y el temido cáncer de piel. Así que empecemos por entender y conocer los principales conceptos y términos para entender las etiquetas de los protectores solares y elegir el más adecuado para tu piel y el de los tuyos.
¿Qué es el factor de protección solar?
El FPS o Factor de Protección Solar indica el tiempo que puedes estar expuesto al sol sin quemarte. Por eso es necesario que sepas en cuánto tiempo te quemarías si no estás usando un protector solar.
Por ejemplo, si tu piel se quema tras estar 10 minutos expuesta al sol, tardarías 15 veces ese tiempo en quemarte con un FPS 15. Esto se calcula multiplicando 10×15 = 150 minutos.
Lo que significa que podrías estar sin quemarte al sol dos horas y media.
Pero, ¿y si contamos la cantidad de protección solar que pierdes tras la fricción con la arena, la toalla, el agua…?
Existen protectores solares resistentes al agua para este tipo de casos. Por un lado, el Water resistant y, por otro, Waterproof.
Y si uso un protector del 50, ¿estaría sin quemarme más de 8 horas?
Si uso un protector del 50, ¿estaría sin quemarme (10×50 = 500) 500 minutos? ¿Más de 8 horas? La respuesta es un gran y rotundo NO.
Siempre que decimos que el protector solar hay que reaplicarlo al menos cada dos horas, es por esto que te explicamos a continuación:
El FPS se determina según unas condiciones de laboratorio, donde se ha aplicado 2 gr/cm2 de protector. Esto equivale a lo que vas a gastar solo en tu cuerpo, sin tener en cuenta la parte que se elimina luego con factores como la arena, el sudor, el agua, el bañador, toallas…
Por ello, lo más importante es volver a aplicarlo cada dos horas independientemente del factor de protección solar del que se trate (15, 30 o 50).
¿Qué diferencia hay entre un protector solar físico y uno químico?
La mayoría de los protectores solares incorporan, por un lado, filtros químicos y, por otro, físicos, y es por ello que pueden dividirse en dos categorías: orgánicos e inorgánicos (o lo que es lo mismo, físicos o químicos).
Por si esto fuera poco, en los últimos años cada vez se están introduciendo más filtros biológicos en los protectores solares, cuyas características son:
- Aumentan la eficacia y seguridad del protector solar
- Son antioxidantes que previenen de la acción dañina de los radicales libres, sustancias tóxicas que liberan las células al sufrir el daño directo de la radiación solar.
- Polypodium leucotomos, Vitaminas C y E, té verde, astaxantina, silimarina, resveratrol.
Veamos ambas categorías en profundidad para conocer las diferencias entre ellas.
1. Protectores solares físicos
También llamados minerales o inorgánicos, son los que conocemos como “pantallas” por rebotan la radiación que les llega. Este tipo de protector solar:
- No es absorbido por la piel, por lo que no produce alergias.
- Aunque su cosmeticidad es peor que los químicos, dejando la piel blanca, actualmente ya están formulados en nanopartículas de mejor absorción y cosmeticidad.
- Hacen efecto desde el mismo momento en que se aplican.
- Son indicados para niños, personas con piel sensible, atópica o con alergias.
- No contaminan el medio ambiente.
- Sus principales filtros son óxido de zinc y dióxido de titanio.
2. Protectores solares químicos u orgánicos
En este tipo de protector solar, la radiación solar ultravioleta reacciona con el químico y se transforma en una radiación inocua, generando radicales libres.
Así, cada filtro protege de una longitud de onda en concreto, por lo que se necesitan varios filtros para obtener una protección adecuada, algo que aumenta el riesgo de alergias.
El protector solar químico u orgánico:
- Necesita ser aplicado 30 minutos antes de la protección solar.
- Es dañino para el medio ambiente (en concreto, para la barrera de coral y la fauna marina).
- Sus principales filtros son octocrileno, benzofenona, oxibenzona y cinamatos.
No nos olvidemos de otras medidas de protección solar tan o más importante como es acudir a una revisión dermatológica para tomar medidas preventivas y detectar posibles anomalías a tiempo.
En Demax Clinic Sevilla contamos con un equipo de expertos en dermatología clínica, quirúrgica y estética con años de experiencia que podrán asesorarte y revisar tu piel en consulta. Además, si te quedan dudas sobre cómo protegerte correctamente del sol, nuestras doctoras aclararán y solventarán cada una de ellas.