Por Dr. Javier Herce
Una de las mayores preocupaciones que puedes tener cuando te planteas ponerte un implante dental es el dolor. Sabemos que la intervención es muy llamativa y la boca una zona muy sensible. Atornillar un diente al maxilar o a la mandíbula puede parecer algo dramático, aunque en realidad colocar un implante dental es una operación bastante sencilla e indolora. Lo más habitual es que no sientas dolor en ningún momento de la intervención, durante el pos operatorio ni, por supuesto, cuando le des uso a la pieza más reciente de tu sonrisa.
Implantes, la mejor solución
En los últimos años la implantología se ha vuelto la forma más demandada entre los pacientes que desean volver a morder sin miedo y sonreír con descaro. Existen varios métodos y tratamientos para la recuperación de piezas dentales: prótesis individuales y completas removibles, puentes fijos y los propios implantes. Hoy venimos a hablarte de las ventajas de la implantología avanzada.
Debes saber que no tienes por qué temer o sufrir ningún tipo de dolor. La colocación de los implantes se realiza mediante una cirugía menor ambulatoria en la misma clínica.
Además, nuestros odontólogos y cirujanos maxilofaciales cuentan con la tecnología más avanzada y las mejores técnicas para realizar un trabajo de primer nivel. Cada persona es diferente y tu boca no lo es menos. Por eso es muy importante que estudiemos tu caso de forma individual y después de una cita preliminar se valoren todas las opciones posibles y se escoja la que más se adapte a tu situación.
Después de haber realizado un examen exhaustivo del estado de tus dientes, tomamos imágenes 3D de tu mandíbula y estudiamos tu historia clínica para plantearte el mejor tratamiento de implantología.
Como ya te hemos comentado antes, la operación es totalmente indolora gracias a la anestesia y el posoperatorio es muy leve. Después de la intervención puedes hacer una vida casi completamente normal, aunque te aconsejamos que sigas los consejos de nuestros profesionales, ya que tomar algunas precauciones mejorarán el proceso de recuperación significativamente.
Después de la intervención
Tras la colocación del implante puedes notar algunas molestias e inflamación. Con la toma de anti inflamatorios, antibióticos y analgésicos durante las primeras 72 horas el problema desaparecerá como si nunca hubiera existido. ¡No olvides consultarnos! Ante cualquier duda el consejo profesional es el que debes buscar y tener en cuenta para evitar sorpresas.
Es completamente normal que después de la intervención se produzca un poco de sangrado en la zona. Esta incomodidad puede prorrogarse entre 24 y 48 horas. Aplicar presión con una gasa sobre la encía ayudará a que el sangrado cese.
Ya sabrás que fumar es malo, pues también lo es para el pre y posoperatorio de los implantes dentales. Para que todo vaya bien antes y después de la operación te aconsejamos que no fumes. Puede ser un buen momento para dejarlo y de paso conseguir un aliento más fresco y una vida más larga, que no es poco. ¿Ya te has decidido?
Tienes que recordar que las revisiones son básicas, ya que la oseointegración se hace evidente dos meses después de la intervención. Si cualquier cosa no estuviera yendo como es debido, es mejor atajar el problema a tiempo y éstas revisiones son las que evitarán males mayores.
¿Te han quedado dudas? ¡Contacta con nosotros!