Ya sabemos que los retinoides son los compuestos que más ayudan para que tengamos una piel sana y una piel bonita. Con frecuencia hasta obtener estos beneficios el proceso de retinización o habituación al retinoide puede ser más o menos molesto. Hoy hablamos de la dermatitis por retinoides.
- Se manifiesta con enrojecimiento, descamación, sensación de tirantez, picor e incluso leve inflamación. La zona periocular y peribucal son especialmente sensibles.
- Además, es habitual que la piel moleste cuando se aplica el resto de cosméticos de la rutina, pero en este caso el culpable de que eso ocurra suele ser siempre el retinoides.
- La dermatitis por retinoides no influye en la obtención de un mayor o menor resultado. Si no se produce mucho mejor, más rápido disfrutaremos de la transformación.
- La intensidad de la dermatitis dependerá del tipo de retinoide, de su concentración y de cada tipo de piel. Los ésteres del retinol, el retinaldehído y el retinol a bajas concentraciones (hasta 0,3%), por lo general presentan un perfil de seguridad muy bueno y podrían ser empleados en prácticamente todas las pieles, mientras que los retinoles a mayor concentración o el ácido retinoico, aunque mucho más eficaces, requieren una retinización más prolongada.
- Recomendamos una pauta de aplicación progresiva, personalizada según tipo de piel y producto indicado. Esto es indispensable en pacientes con rosácea, piel sensible o cuando prescribamos retinoles de alta concentración de consulta médica. También se indican cremas hidratantes para los días en los que no se aplique el retinoide.
- Si aplicamos la crema más seguidamente de lo indicado y aparece la dermatitis tampoco pasa nada!!, salvo que estarás más molest@ unos días. Deja de usar la crema hasta estar recuperado y vuelve a introducirla progresivamente.